sábado, 20 de diciembre de 2014

¿Decir que sí o que no?

Para mí, este es una de las preguntas más difíciles que existen y que nos planteamos demasiadas veces sin darnos cuenta.
Durante el día, decimos que sí y que no a diferentes personas, incluso a nosotros mismos, pero en algunas situaciones es difícil obtener la respuesta correcta...
Un "sí" trae una aventura, una anécdota, un cambio, un desafío, y, muchas veces, magia. La magia es la mejor parte de los síes para mí. La magia no tiene por qué estar en un truco, muchas situaciones tienen magia, pero hay que saber disfrutarla para entender esto. Al decir sí, algo ocurre, y a veces es algo que, inexplicablemente, te parece precioso, algo que parece insignificante pero te deja con una sonrisa en la cara durante todo el día, o algún detalle de alguien que no te esperas y te parece increíble. Créeme que si sabes apreciar la magia en la vida cotidiana, todos los síes te parecerán más divertidos. (Ya hablaré más de la "magia" en otra ocasión)
Sin embargo, un "no" es necesario en múltiples ocasiones. A veces se está demasiado cansado, otras no apetece y en otras, se es inteligente. En esta última ocasión, el decir "no", sienta muy bien. Pero no te dejes llevar por la pereza, la magia únicamente ocurre en los síes y merece la pena vivirla, porque, sin ella, la vida sería demasiado aburrida para ser vivida.
¡Cuida los momentos mágicos y no te olvides de decir sí siempre que puedas!

jueves, 11 de diciembre de 2014

La carta de Alcestes

En clase hemos leído un libro titulado `El reino de las Tres Lunas´, escrito por Fernando J. López.
Cada alumno tiene que hacer un trabajo individual relacionado con éste, y yo he decidido hacer una carta que escribe un personaje de la historia a otro años más tarde del final del libro.

Querido (o no tan querido) Aldo, el juglar:
Hola Aldo, soy Alcestes, el inquisidor. Sé que te estarás preguntando cómo es posible que te escriba una carta, si me convirtieron en piedra aquellos tres malditos jóvenes, cuyos nombres aún recuerdo; Laura, el rey Malkiel y Estrella. Cómo no recordar a estos dos últimos...
Resulta que el hechizo que provocó mi petrificación era temporal, tan sólo estuve veinte años manteniendo mi vida de estatua. Tras veinte años y un día pude retomar mi vitalidad como persona. Como ahora sabrás, las estatuas del jardín no son reales, por supuesto, fueron esculpidas de inmediato, al mes se terminaron y el cuerpo de piedra de Larson y el mío fueron trasladados a una nave secreta. No es que quisieran salvarme, si no que querían mantenerme con vida para ser sometido a diferentes experimentos fármacos, ya que así al menos serviría para algo en aquel nuevo reino donde una dura tapadera hacía ver que todo era hermoso. Pero me harté pronto, como ya sabrás, soy una persona con mucho carácter, y encontré pronto la forma de salir de aquel lugar donde era, literalmente, una rata de laboratorio y nadie sabía de mi existencia. Conseguí huir del reino, y, debido a las nuevas leyes que opuso Malkiel, ninguna persona está obligada a volver a su reino una vez que está fuera de él. Lo curioso es que esta ley funcionaba, porque nadie quería abandonar el nuevo reino, de los Tres Soles, llamado.
Bueno, ahora que sabes que estoy bien, sé que estarás molesto, pues tu malvada novia y tú estaríais encantados con mi ausencia. Pues, a parte de escribirte para provocaros molestia, quiero informarte de que lo que tu llamas trabajo, el cantar, la música en general, es un simple pasatiempo para mí. Me he apuntado a clases de música y estoy aprendiendo a tocar el piano, la guitarra y solfeo. Tú y tu laúd os creíais los mejores... Pues sólo fuisteis unos pardillos. Mi insuperable inteligencia te superó una vez más.
Con mucho orgullo:
Alcestes.

viernes, 5 de diciembre de 2014

Grease, el musical.

Hoy me apetecía recomendar este musical. Yo soy muy aficionada al teatro, pero mucho más a los musicales, y he de decir que de todos los que he podido ver ( El Rey León, Mamma Mia, Sonrisas y Lágrimas... etc) Grease ha sido siempre mi favorito.


Este musical surge en el año 1971 creado por Jim Jacobs y Warren Casey y recibe el nombre de la subcultura de la juventud obrera de la década de los años 50, cuyos miembros eran conocidos como "greasers". En el año 1978 la película  lanzó a este a la fama y consolidó la carrera de numerosos artistas.
 Los protagonistas son Danny Zuko y Sandy Olson, que tras enamorarse en vacaciones de verano, se despiden pensando en no volverse a encontrar, pero, para sorpresa de ambos, Sandy se ha trasladado al mismo instituto donde estudia Danny. Pero no todo es tan fácil, Danny, como colíder de su pandilla, los T-Birds, debe mantener su reputación delante de sus amigos, por lo que Sandy se siente engañada y huye, siendo acogida por la pandilla de las Pink Ladies. Tras moverse sobre las complejidades del amor, de los coches y carreras, pasando por la base del Rock and Roll de los 50, todos los intentos fallidos de Danny por conquistar a Sandy se ven compensados al final de la película, cuando ella cambia su estilo por uno más "rockero" y consigue impresionarle, haciendo que vuelvan juntos definitivamente.
En 2003, una cadena estadounidense (CBS) lo calificó como el Mejor Musical de Todos los Tiempos, tras haber sido en 1979 el musical más visto en Broadway, y fue el más visto posteriormente en la temporada 2006/7 en Barcelona, superando los 700.000 espectadores.
A mí, sinceramente, la película me gusta menos, se me hace más larga. Por otra parte, el musical se me hace muy ameno y divertido. Cada vez que lo veo me llena de sentimientos y alegría y me mete en la historia, haciéndome bailar, cantar y aplaudir. Me encanta la banda sonora y admiro muchísimo como los actores consiguen bailar a la vez que cantan, ya que es muy cansado, y en el caso de este musical, las coreografías son muy desarrolladas y mayoritariamente requieren mucho movimiento.


Aquí  dejo la última canción del musical, Tú serás para mí, interpretada por Jordi Coll y Edurne.