miércoles, 3 de junio de 2015

Carta de solicitud

Para trabajar la argumentación, hemos escrito solos o por parejas una carta de solicitud reclamando algo y argumentándolo. Ésta es la carta que hemos escrito Margarita y yo:

Estimada Sra Isabel García Tejerina (Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España):
La fauna y flora de los bosques españoles está siendo verdaderamente afectada por la pérdida de los ecosistemas debido a los incendios forestales. Ésto está causando pérdida de alimento e incluso muerte para muchas especies, que tras verse dañado su entorno, pueden resultar en peligro de extinción, y, por lo tanto, todos los eslabones de las cadenas tróficas a las que pertenecen se ven igualmente afectados.
Según Greenpeace, el fuego es un elemento fundamental natural para la regeneración de los bosques, debido a que aporta estrategias de germinación y rebrotadoras. Sin embargo, en la actualidad, ha dejado de ser un fenómeno natural al ser causado el 96% de veces en España por el ser humano. Este dato es devastador, pues, razonando, únicamente el 4% de estos incendios son inevitables. La falta de prevención, junto al abandono rural son las dos causas más frecuentes para este problema, es esencial mejorar la gestión forestal preventiva, pues no existe una política forestal comunitaria. Sin su existencia, ¿cómo vamos a mejorar el estado de nuestros bosques? Es necesario crear una, que tenga en cuenta el funcionamiento de ecosistemas o el cambio climático, y sepan controlarlo.
Según Ecologistas en Acción, el último 20% de los bosques vírgenes amenaza con desaparecer si no se toman medidas para su solución. Las principales medidas que deben tomarse, y que serían capaces de resolver muchos casos de incendios forestales son:
-Acabar con el uso del fuego como herramienta para cocinar o ampliar el pastizal del ganado en medio rural.
-Solucionar la precariedad laboral del cuerpo de bomberos, y valorar su oficio y labores.
-Construcciones de urbanizaciones y viviendas aisladas del medio rural.
-Actuación y movimiento de las Administraciones públicas para solucionarlo.
Tristemente, España es el país de la Unión Europea con más incendios forestales. Si nadie toma responsabilidad ni es capaz de concienciarse de este dato, acabaremos sumidos bajo los efectos de la contaminación, y sin a penas espacios verdes libres para disfrutar del tiempo libre.
Exigimos, por lo tanto, que se intente cumplir con la mayoría de los puntos tratados anteriormente.
Muchas gracias por su atención, estaremos atentas a su respuesta,
Carmen Gil y Margarita Díaz.

28-5-2015, Madrid.

miércoles, 13 de mayo de 2015

Nuestro romance

En clase hemos estudiado las características de los romances y sonetos, y para aprenderlo mejor, hemos realizado un romance por grupo, que debía tratar de nuestros recuerdos. Este es el nuestro: 

Querido diario mío 
En estas líneas te cuento
Las historias de mi vida 
Que muy pocas veces muestro
Aunque están dentro de mí
Cosas tan tristes recuerdo
Quitan ganas de vivir
Pero siempre quedan buenos
De esa infancia tan feliz
Algo triste contaré
De aquel día donde veo
Unos ojos apagados
Cuando llego del colegio
Lágrimas en mi mejilla
Se sumaron al mal genio
Que entonces contuve en mí
Por la rabia de perderlo
Bajando las escaleras
De caracol hacia abajo
Quedarme petrificada
Y de su mano me agarro
Una valla de colores
Yo consigo ver a un lado 
Porque del miedo a caerme
Las lágrimas han bajado
Ella mirando paciente
Transmite aire calmado
Y por fín lo he conseguido
Bajar al salón de actos
Aquel día me despierto 
A las ocho me levanto
Y tras abrir la ventana
El cielo estaba nublado
Al ordenador me acerco
Y yo lo abro con cuidado
Como siempre busco el nombre
De esa chica que me ha dado
Alegría y tristeza
Al saber lo que ha pasado
Triste me entero que ella
Una enfermedad contrajo
Y esta trágica ocurrencia
Con su vida ha acabado. 

domingo, 12 de abril de 2015

Texto- palabras homófonas y parónimas

`Vive justo allí, al lado de la diminuta haya roja´
Esta era la dirección de la casa de Ainhoa, pues al llamarme para invitarme a jugar a su casa, me mandó al pueblo vecino, y me recordó que nada más llegar, preguntase a algún anciano por su casa, y él me daría las indicaciones para llegar. Todo esto es porque mi amiga vive apartada, en medio de un prado que rodea el pueblo, y donde sus padres construyeron la casa no hay ni calle, ni dirección para encontrarla, ¡ni siquiera código postal! En fin, nunca entenderé el porqué de querer vivir apartado de la civilización.
Ainhoa también me dijo el nombre del pueblo cuando me llamó, `Villa orilla del limón´, por lo que decidí llegar allí con una hora de antelación para bañarme y comerme un limón, como bien indica el nombre. Pero, para mi sorpresa, no encontraba ninguna de las dos cosas, así que me dirigí a una niña sentada que abría cocos con una piedra y le pregunté:
- ¿Por qué no encuentro ni una playa ni un limón en este pueblo?
A lo que me respondió:
- ¡Ah! Ha de usted ir a otro lugar, porque ni ahí ni allá encontrará nada de lo que busca.
Habría tenido que pensarlo antes, el nombre solo era un nombre...  De la rabia que me da, decido coger un puñado de hormigas y seguidamente lo echo en un charco. Más tarde me siento mal, pero ya no puedo hacer nada. Diviso la famosa haya roja y me acerco. Estoy frente a una cabaña que parece haber sido forrada con plantas de todo tipo. Estoy cinco minutos observando hasta que encuentro la puerta por que se entra y llamo al timbre.
Ay! -escucho- ¡qué susto!- Dice Ainhoa mientras abre la puerta.- ¿Qué haces aquí? Puedes venir mañana, ¿verdad? Resulta que mi aya está enferma y nos marchamos justo ahora al médico... ¡Siempre halla el peor momento, eh!
Y me voy corriendo lo más lejos que puedo, casi sin ser consciente de que lloro. Lloro, porque no he hecho ninguna de las dos cosas que quería hacer, y lloro porque he sido defraudado. Lloro.

Ella misma (Colaboración Parte 2)

¡Hola! Este es un texto escrito por mi amiga Lucía ( http://esteblogrealmentenoexiste.blogspot.com.es/ ) y por mí. Os recomiendo leer antes la primera parte.
Está todo escrito por Whatsapp, por lo que no esperéis que esté redactado a la perfección.
Espero que os guste, porque nos ha llevado un tiempo como veréis :) 



Aún así, ese hecho termina convirtiéndose en una excusa para reírse en silencio cada vez que tiene la oportunidad de observar cómo una de esas personas hace el ridículo para mantener su estúpida reputación de "loco" o "divertido" mientras sus amiguitos gritan a su lado y se ríen como si fuera gracioso, aunque saben bien que no lo es. Si es que esto de las etiqueta y de tener que actuar de tal forma para ganárselas era de lo más absurdo en su opinión. No vas a volver a ver a ninguno de tus compañeros del colegio,así que, ¿para qué?
Llegará el día en el que ella decida ir poniendo sus propias etiquetas, aunque todas serían parecidas, con términos como *falso amigo* y *payaso sin gracia*, y no serían divertidas. Pero para ella está bien ver el mundo desde su propia perspectiva, aunque muchas veces, no sea la perspectiva de los demás y se sienta estúpida por ello.
En el fondo, se sentía más madura e interesante que el resto por esa misma razón, suponía que sería la única persona de su entorno que se divertía manteniendo una vida "interior" o una charla consigo misma sobre lo que ocurría a su alrededor y en ese sentido se sentía afortunada, pues no dependía de nadie y no tenía miedo de estar sola, simplemente se divertía observando.
El hecho de ser independiente era una suerte para ella, ya que podía ir al cine ella sola y disfrutar tranquilamente de la película, o ser capaz de llegar a clase y sentarse sin sentirse obligada a saludar al resto. Simplemente vivía su vida sin ataduras, sin sentirse obligada a hacer nada, y poder organizarse su tiempo sin preocuparse de asuntos externos.
Y otra vez, mientras se sentaba sola en clase y contemplaba a sus compañeros, tenía el honor de ver cómo se daban dos besos y seguidamente se dedicaban a perseguirse por los pasillos. Todas las mañanas. Se notaba demasiado que su actitud de diversión estaba totalmente forzada. Y es que ella no exageraba cuando comparaba su vida con un bucle continuo.
Un bucle, que se resumía en una aburrida rutina. No hacia nada fuera de lo común, ni hacia ejercicio normalmente ni se aplicaba ningún tratamiento. Simplemente era ella. No quería entrar en los límites de ceñirse a los cánones de belleza actuales, aunque muchas veces le gustaría poder mirarse al espejo y estar contenta con como es.
También se sentía confusa en este campo. No se sentía lo suficientemente mayor, y tampoco salía a menudo a la calle con gente de fuera de su familia, por lo que no se maquillaba y a penas se preocupaba por la ropa que vestía, pues le parecía absurdo. Al mismo tiempo, envidiaba a las chicas que veía a las que les quedaba tan bien su maquillaje o ropa (aunque fuese de moda, y eso que a ella no le gustaba).
Esa misma tarde no cesó de buscar los mejores productos de cosmética en su portátil, y por supuesto, al mejor precio. Primero comenzó escribiendo las cremas y jabones faciales, seguidamente las mascarillas y por último, el maquillaje. En la última parte de la lista, no quiso incluir rimel, pues no le gustaba nada y le parecía demasiado artificial. Siendo realistas, el maquillaje que había encargado era muy suave, acorde con su forma de ser. Tras pedir todos los productos, bajó a la calle, a la droguería de la esquina.
Tras dar unas cuantas vueltas por aquel lugar, empezó a comparar precios y calidad de los champús y acondicionadores, intentado elegir el mejor posible, dentro de sus escasos conocimientos. Tras acabar sus compras, regreso a su casa, y allí le esperaba su encargo de cosmética.
Al llegar a casa, revisó su lista, mientras ordenaba todas sus nuevas adquisiciones en el estante del aseo. Algo no la cuadraba. Se había olvidado del tinte de pelo. Preguntó a su madre si podría bajar al siguiente día a la peluquería, pero al ser su respuesta negativa (como siempre que preguntaba por algo de su ocio) volvió a bajar a por un tinte para hacerse mechas de color.
Esta vez no quería nada suave. Había optado por un color fantasía, y en su pedido había encargado un color azul neón, cosa difícil de encontrar. Cada tienda a la que iba, tenía tintes de colores "naturales", pero que hasta ella se daba cuenta que nadie nacía con ese pelo de color. Dejando una larga búsqueda atrás, se rindió. A pesar de lo deseosa que estaba de poder tener unos pequeños rayos de color en su pelo, decidió darse por vencida y comenzar con la elección de la ropa. Mientras se encontraba montando toda esa parafernalia, se dio cuenta de que lo que estaba haciendo no servía para nada. Tantas historias, ¿para qué? Al fin y al cabo, ella nunca dejará de ser ella, por mucho que intente creer lo contrario. Toda la ropa, todo el maquillaje, y todos los cuidados, solo formaban una cubierta que no le dejaba ser como ella era. Ella siempre fue, es, y será, la persona apática de la clase, la que siempre está en su mundo, y la rara. Pero al fin y al cabo ella solo podría ser ella misma, y así encontraría a su “alguien perfecto” y lograr a ser feliz con cómo es. Todo eso, con su cuerpo, su carácter.. Siendo Ella misma.

domingo, 8 de marzo de 2015

Mis primeras palabras

¿Cómo empecé a hablar y a escribir?
A hablar, según me ha contado mi madre, comencé sobre los dos años, diciendo las típicas palabras que un niño dice ( mamá, papá, tete, agua...). Rondando esas edades, mi hermano mayor siempre fue mi modelo a seguir, y recuerdo también repetir palabras inventadas que él me decía; colegoncho, machacahuesos, menshopoporter...) y me enseñaba canciones con coreografías (ambas inventadas por él) y las repetíamos.

A escribir, empecé con el resto de mis compañeros, en infantil. Primero, mi profesora me enseñó las letras, y después, en tercero de infantil, comencé a escribir pequeñas frases, y, más tarde, poesías.
Aún conservo una poesía que le escribimos a nuestras madres por el día de la madre:

Qué inmensa alegría, ¡qué felicidad!
Al fin he podido escribir mamá
Esa palabrita, tan dulce y tan tierna
la escribí muy clara el día de tu fiesta 
¡Felicidades mamá!

A menudo mis padres  me reforzaban lo que aprendía en el colegio, y recuerdo usar cuadernos de ortografía y algún que otro llanto en el colegio. Un día teníamos que copiar una poesía y a mí no me salía, me mandaron repetirla unas tres veces, y cada vez que volvía a empezar, las lágrimas empapaban el papel y me regañaban de nuevo. Recuerdo ese día como uno de mis primeros días tristes.

A continuación os dejo un video de mí de pequeña escribiendo :)



sábado, 7 de marzo de 2015

Priscilla, el musical.

Ayer, 6 de marzo, tuve la suerte de ver este musical basado en la película, `Las aventuras de Priscilla, reina del desierto´. Y he de decir que fue el musical más espectacular que he visto nunca.
Si me conocéis, ya sabréis que me encantan los musicales, y que me encantaría llegar a trabajar en uno alguna vez. Este musical fue representado en el Nuevo Teatro Alcalá, y me hizo mucha ilusión encontrar allí a Mariano Peña como protagonista ( Mauricio en `Aída´). 
Trata de tres amigos drags que recorren un viaje por el desierto de Australia, cada uno con un propósito, pero únicamente uno será secreto hasta el final de la obra, cuando Mitzi se ve obligado a contar a sus dos compañeros que va a visitar al casino de su mujer, a su hijo Benji. Ambos hechos (mujer y hijo) sorprenderán mucho a Bernadette y Felicia, sus "compañeras" de viaje o "amigas". Al final, como en casi todas las obras, todo termina bien y se juega con el amor y romance.
Con canciones como Ì Will Survive´, `Go West´, `It´s Raining Men´, 40 artistas en escena, 500 trajes, 200 pelucas, 150 pares de zapatos, 250 máscaras, un autobús robotizado de 10 metros y 6 toneladas con 50 ordenadores compuertas, sistemas de refrigeración y arneses a 16 metros para 3 cantantes que permanecen colgadas el 80% de la obra, 9 músicos que tocan 16 instrumentos, 24 voces, y 40 pintalabios y un kg de purpurina al mes, esta obra representada en Broadway, Londres, Sidney, Suecia, Toronto, Italia y Argentina, ha ganado un Oscar, Tony y Olivier. 
Tengo la suerte de tener la mejor tía del mundo, que si no ve un musical en las cinco primeras filas, no lo ve. Y es un verdadero lujo disfrutar de los musicales desde tan cerca, ya que puedes sentirlo mucho más, y fijarte en cada detalle. 
Os recomiendo ir algún día a verlo, es una experiencia que estoy segura de que nunca olvidaréis, y nunca viene mal un poco de teatro, música y baile de los buenos en directo :) 



Aquí estamos yo y mis primas al lado del escenario :)

Las letras de mi infancia

De pequeña, desde que tengo memoria. mi padre me ha contado un cuento cada noche, hasta los ocho años, más o menos. Me leía libros y cuentos, como `Cuentos para irse a la cama´, `El equipo tigre´, `Gerónimo Stilton´ y una larga lista que incluye a los `Teletubbies´, `Barrio Sésamo´ y un largo etcétera de libros y dibujos. También recuerdo que cuando no teníamos ningún libro que me gustase o estábamos de vacaciones, mi padre se inventaba los cuentos, y solían tratar sobre los personajes con los que yo estaba más familiarizada, los que más me gustaban. Éstos eran `Littlest Pet Shop´, `Doraemon´, 'El emperador Kuzco' ... etc. Además, cada año voy con mis padres a La Feria del Libro, y siempre salgo con algún que otro libro. Me acuerdo mucho de uno, del cual no recuerdo su nombre, que trataba de dibujar animales a partir de números, que me gustó mucho. En ese mismo año, también en la feria, me firmaron mi primer libro, lo recuerdo con mucho cariño. Éste fue `Rita en el Polo´, de Mikel Valverde. El autor fue muy simpático, y también resultó ser el ilustrador del libro, por lo que me dibujó un precioso boceto de Rita, la protagonista, con su pingüino, y unos cuantos iglús de fondo.
Por otro lado, mi madre siempre me ha cantado muchas canciones de Los Payasos de la Tele, Alejandro Sanz, Malú, El canto del loco, Dani Martín... La influencia musical de mi madre ha sido la base de la mía, teniendo en cuenta que sigo escuchando canciones de estos artistas, y que Malú es mi cantante favorita. También, con muy poca edad, escuchaba las canciones de `Little Ensteins´, `Baby Enstein´, o `El Oso de la Casa Azul´, estas dos últimas las recuerdo con gran cariño, ya que recuerdo ser muy pequeña y verlas de noche con mi madre, siempre sentada en el mismo cojín del sofá,  y, cuando terminaba `El Oso de la Casa Azul´, ponerme triste, pues siempre terminaba con una luna poniéndose, y siempre lo asociaba al fin del capítulo. Otras de las bandas sonoras que acompañaban mis viajes en mi mp3, fueron las de `Hannah Montana´ y `Camp Rock´ .Mi tía me ha llevado a muchos musicales, el primero que vi fue La Bella y la Bestia, con mi amiga Margarita, y más adelante, el clásico de Mamma mía, basado en la película, con las canciones de Abba.

Aquí os dejo algunas de las canciones que más recuerdos me traen:
Esta canción es con la que terminaba `El Oso de la Casa Azul´, con la luna que antes he mencionado.

domingo, 1 de marzo de 2015

El espejo chino

Un campesino chino se fue a la ciudad para  vender la cosecha de arroz y su mujer le pidió que no se olvidase de traerle un peine. Después de vender su arroz en la ciudad, el campesino se reunió con unos compañeros y bebieron. Después, un poco confuso, en el momento de regresar, se acordó de que su mujer le había pedido algo, pero ¿qué era? No lo podía recordar. Entonces compró en una tienda para mujeres lo primero que le llamó la atención: un espejo. Y regresó al pueblo.
El alcohol cada vez le afectaba más y comenzaba a sentirse realmente mareado, incluso sufría alucinaciones. No recordaba el camino a casa, y ese espejo era tan pesado para él en esos momentos que casi no podía ni andar. Finalmente se dio por vencido en un banco y allí durmió dos horas. Al despertar, el espejo ya no estaba, por lo que rescató un sucio peine del fondo de la basura como regalo improvisado para ella. De vuelta a su hogar, dio un baño al peine bajo la fuente del pueblo, y continuó el resto del camino contemplando su brillo, una vez limpio. Resultó ser que a su mujer le encantó, y tuvieron una romántica cena en casa.

domingo, 15 de febrero de 2015

Monólogo de un lazarillo del siglo XXI

(Luce una gran sonrisa mientras todos aplauden, y sube las escaleras hasta el escenario). Gracias, gracias. (Continúa sonriendo hasta que los aplausos cesan y junta las manos). Es un verdadero placer estar aquí, con vosotros. Sé que ahora mismo nos encontramos en un momento muy serio, y que parece imposible salir de este laberinto de paro, corrupción y tristeza. Pero aquí me tenéis. Mucha gente me dice que soy un héroe (haciendo un gesto cómico cual súper héroe), pero en realidad, únicamente he aprendido a vivir con esperanza cuando no tenía ni razón para hacerlo. El fin de mi visita a vuestro colegio es que no tengáis miedo a luchar y no conseguir nada. (El público suelta una risa nerviosa) Sí chicos, parece irónico pero tan sólo paraos a pensarlo. (Tras una pausa de reflexión) Podéis ser felices sin nada, solo debéis cambiar vuestra mentalidad (señalando su cabeza). Nos enseñan que la felicidad va de la mano del dinero (con gesto de lamento) y no, no tienen nada que ver.
Empezaré con mi historia. Nací en el seno de una familia pobre, conseguí pagarme los estudios y, al tener que trabajar en la panadería de mi madre, no conseguí aprobar todo. Tampoco tuve dinero para pagarme la carrera de nuevo, así que me metí de reponedor en la gasolinera del barrio más peligroso de la ciudad. Allí me topé con una mujer de la que me enamoré, todo iba tan bien... (Suspirando) Un año más tarde nos casamos y mudamos a un pequeño piso . A penas teníamos para comer y ella sufría tanto estrés que comenzó a pagarlo conmigo. Sufrí verdadero maltrato físico y psicológico y en varias peleas llegó a amenazarme con la muerte (en el público se produce un extenso silencio). Tenía miedo. Poco después nació nuestra hija, Ainhoa. Yo esperaba que nos uniese, pero no fue así. Esa misma semana Celia, mi mujer, me llamó diciendo que su madre había muerto en un accidente de tráfico. Al parecer se volvió loca y de la rabia mató a mis dos padres. La justicia de este país es tan buena que aún no hay fecha para el juicio, y , por si fuera poco, al irse de casa, Celia se llevó a mi hija, a la que no he vuelto a ver y por lo que tampoco hay fecha para el juicio. (Se le escapa una lágrima) Como comprenderéis, (limpiándose la lágrima con la manga de la camisa) lo único que deseaba en esa época era morir, no me quedaba nada, ni siquiera sabía donde encontrar a mi hija y dejé el trabajo porque me recordaba a mi mujer. Reconozco que no fue lo más correcto, pero no podía seguir allí. Al no recibir ningún tipo de ingresos, me desahuciaron a los seis meses de lo ocurrido (se rasca la cabeza con ambas manos).  Pasé un año entero viviendo entre cartones y recibiendo duras palizas (señalando una larga cicatriz en su brazo izquierdo) de aquellos que, en la misma situación que yo, me obligaban a huir de lo que ellos llamaban sus "sitios"( subiendo y bajando los dedos índice y corazón de sus dos manos). Me alimentaba muy mal. Por suerte, todo cambió el día que un buen hombre me ofreció su hogar y comida a cambio de llevar su oficio, porque él era muy mayor para eso. El hombre, para el que aún trabajo, era dueño también de una revista y escribió un artículo sobre mí(señalándose el pecho). Me hice realmente famoso y no paraba de recibir ofertas de trabajos realmente buenas, pero rechacé todas, me parecería un insulto ganar tal cantidad de dinero para mi yo del pasado y para los que aún viven en esa lamentable situación.
(Mientras señala al público) Nunca, nunca, nunca os avergoncéis de vuestro yo del pasado. Soy feliz y a pesar de que haya mejorado mi situación, a penas tengo dinero, pero lo importante es ser feliz, la esperanza me acercó a ese hombre. Podría haberme pasado el resto de mi vida robando, pero pedí, y luché (poniendo las manos en puño), hasta que me ayudó alguien.
Da igual la situación donde os encontréis, no perdáis la esperanza, pues con esfuerzo y constancia, todo llega, y, sobre todo, sed humildes, eso es todo. Gracias. (Baja del escenario mientras se despide con la mano y el público aplaude emocionado fuertemente)

viernes, 30 de enero de 2015

Microcuento

Recuerdo, todo, zaguán.
Hace un tiempo que le pedí a Javier, mi tutor, que me dijese tres palabras. Hoy se lo he vuelto a recordar porque me sentía con ganas de hacerle un pequeño regalo. No es nada, pero me gusta hacer cosas como esta para agradecerle su esfuerzo y cariño con todo lo que hace :)

Corría por todo el recinto, sin pararme ni siquiera a pensar. Había visto algo horrible y mi cabeza solo me exigía huir de allí. Sí, cada vez que reunía el valor suficiente como para salir ahí fuera, se destruía todo nada más ver todas las maldades que allí ocurren. Mis esperanzas cada día eran menores y sufría en sueños después de ver todo aquello. Me detuve en el zaguán, ya sin aire, y me senté en una silla apartada. Me pregunté por qué no era capaz de enfrentarme al mundo exterior, y me encerraba en las paredes de aquel colegio donde, al menos, se respiraba algo de inocencia en el aire. Reflexionando comprendí que si yo no me enfrentaba a ello, los niños a los que debía educar, tampoco serían capaces. ¿Y de qué sirve enseñarles a memorizar si al salir a la calle todo se convierte en miedo?
El día que me hice esa pregunta todo cambió. Ahora las prioridades son pensar, pensar y pensar, por tí mismo, claro. Aunque no está mal mantener, aunque sea en el recuerdo, algo de ese mundo bonito en el que a todos nos gustaría vivir.

¡Espero que te guste!

domingo, 25 de enero de 2015

Presentación de un libro

LAS CRÓNICAS DE FORTUNA

El pasado viernes 16 de enero estuve en la presentación del nuevo libro de Javier Ruescas llamado `Las crónicas de Fortuna´ en la Fnac de Callao. Acompañando a Javier para presentar el libro estaban Lola Rodríguez (ilustradora) y Rush Smith (youtuber).
Este libro trata sobre tres amigos, que sueñan con escapar del orfanato donde viven, es entonces cuando uno de ellos (Kyle) descubre que es circense y lo raptan. Tras él irán sus dos amigos, Lavelle, una payasa y Gunnir, un chico que sueña con ser mago. A partir de ese momento tendrán que vivir muchas aventuras y viajes por todo Fortuna. 
Por esta última razón, en la presentación también nos regalaron un precioso mapa del reino, para que no nos perdamos mientras leemos el libro. También nos hablaron sobre cada personaje, el tiempo que se dedicó a escribir y pensar el libro, a decidir las ilustraciones finales para cada personaje y para la portada, e incluso el tiempo que costó encontrar el nombre perfecto. Al final de la presentación, dieron turno a las preguntas de los lectores que tenían dudas, y finalmente a la firma. 
Yo estuve allí con mis primas y con varias amigas y me lo pasé muy bien. También me estoy leyendo el libro y me está gustando mucho. A parte, me parece muy bonito porque está repleto de ilustraciones por dentro y por la portada, que es de tapa dura. 

Recomiendo mucho este libro, ya que es una historia divertida a la vez que mágica y con unos personajes muy característicos. Además, el autor (Javier Ruescas) es uno de mis autores favoritos y su forma de escribir es muy amena y divertida. 
¡Fortuna y aplausos para todos! ;) 
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Yo y Garamendi

-¿Pero cómo se le ocurre llamarme ahora viniéndome con que hay un ladrón en mi casa? -gritaba el señor Garamendi- .¿No será esto una de sus engorrosas bromas?
-No, señor. ¡Juro que hablé con él y me lo confesó! Pero fue inútil cualquier intento de echar a aquel simpático morador-. Dije sin pensar.
-¿Cómo que simpático? ¿Habló usted con él y ni se le ocurrió llamar a la policía? Me tiene usted estupefacto- exclamó Garamendi casi quedándose sin aire.
-L-lo siento, es que fue tan formal... ¿Ha pensado usted en quedárselo de inquilino? Aunque le advierto de que tendrá usted que deshacerse de su escupidera, parece que no le gusta nada...
-¿Cómo osas...? No pienso nunca alojar en mi hogar a un ocioso hijo del diablo como es él. ¡Tampoco quiero volver a verle a usted en mi vida! Mi mujer ya ha llamado a la policía y nos dirigimos ahora hacia allí.- la voz del señor Garamendi dudaba y parecía muy confuso-. Em... ¿sabe usted si ese estúpido hombre se llevó también mis gabanes?
-Pues ahora mismo no lo recuerdo, si no va a tardar usted mucho en llegar, puede preguntárselo por sí mismo. Aún no se ha marchado de casa... Yo le retuve, claro. -dije concienzudamente, intentando mejorar la situación.
-Oh, ¿es eso verdad? Entonces, retiro lo dicho. Seguro que fue usted el único hombre del edificio que le planto cara, mientras los demás se dedicaban a chismear, ¿verdad?
-Claro que sí señor.- dije con una amplia sonrisa en la cara.
-Estoy llegando, mi amigo. No sabes lo feliz que me hace poder volvérselo a llamar. ¡Cuánto le quiero! Esté preparado porque en cuanto llegue le voy a dar un gran abrazo! Es más, ¡seamos amigos con el hombre que habita ahora mismo mi casa! La vida es corta, ya sabe.
- Ya lo creo señor, ya lo creo... Y un tanto confusa de vez en cuando. -afirmé, muy aturdido.